Tal y como ocurre con los trabajadores por cuenta ajena, los trabajadores autónomos ingresan ciertas cantidades de dinero al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social. Esto permitirá al autónomo a tener acceso a diferentes prestaciones.
Es por ello fundamental conocer qué es la base reguladora, ya que esta determinará estas cuantías. Sin embargo, son muchos los trabajadores autónomos que tienen dudas sobre esta cuestión.
¿Qué es la base reguladora de los trabajadores autónomos?
La base reguladora de los autónomos es la referencia que utiliza la Seguridad Social para calcular las prestaciones a las que tendrá derecho el trabajador autónomo. Así pues, las prestaciones a las que tiene derecho el autónomo suele ser un porcentaje de dicha base reguladora.
En algunos casos, la base reguladora coincide con la base cotizada. Sin embargo, en otros casos la base reguladora es el resultado de sumas todas las bases de cotización. Es por ello fundamental conocer a qué hacen referencia las bases de cotización.
¿Cómo se calculan las bases reguladoras de las prestaciones más habituales?
El cálculo de las bases reguladoras dependerá de la prestación a las que el autónomo tenga derecho. Las más comunes son las siguientes:
Prestación por maternidad o por paternidad: la base reguladora diaria de esta prestación será igual a la suma de las bases de cotización de los últimos 6 meses entre 180.
Prestación por desempleo: la base reguladora será el resultado de un promedio de las bases de cotización de los 12 meses anteriores al momento en que el autónomo cesa su actividad profesional.
Prestación de jubilación: para el cálculo de esta prestación se tendrán en cuenta los últimos 25 años, es decir, los 300 meses de cotización anteriores al momento en que el autónomo se jubila.
Diferencias entre la base reguladora y la base de cotización
Estos conceptos suelen ser confundidos. Sin embargo, y a pesar de que ambas bases están íntimamente relacionadas, no tienen por qué coincidir.
Así, la base de cotización consiste en una remuneración de referencia para el pago de la cuota de cotización mensual del trabajador autónomo. De esta forma, el autónomo elige su base de cotización, la cual no tiene por qué corresponderse con lo que en realidad este trabajador factura. No obstante, existen unos mínimos y unos máximos —el mínimo es de 960,60 euros mensuales y el máximo es de 4.139,4 euros mensuales— que el trabajador autónomo ha de respetar a la hora de fijar su base de cotización. Por su parte, la base reguladora es, en realidad, una media de la base de cotización.
En definitiva, teniendo en cuenta que los trabajadores autónomos pueden elegir su base de cotización, es evidente que ésta no tiene por qué coincidir con la base reguladora.
La elección del autónomo respecto de su base de cotización es una decisión de trascendencia, ya que, dependiendo de la base de cotización que se elija, las prestaciones sociales que le corresponderán al autónomo tendrán una calidad u otra. Así pues, a mayor base de cotización, mayor prestación por desempleo, por jubilación o por incapacidad temporal.
Desde Regalón Abogados Asesores sabemos que esto puede llevar a confusión por esto estamos aquí para ayudarte. Consúltanos sin compromiso en el teléfono 932 742 637o mándanos un e-mail a info@regalonabogados.com