El contrato laboral es el acuerdo entre un empleador y un trabajador en el que se establecen las condiciones bajo las cuales se prestará el servicio laboral. Este documento es obligatorio para todas las empresas que tengan empleados y es de vital importancia que se redacte adecuadamente, ya que de él dependerán los derechos y obligaciones tanto del empleador como del trabajador.
A continuación, te explicamos los puntos más importantes que debes tener en cuenta al redactar un contrato laboral:
Identificación de las partes: En primer lugar, el contrato debe identificar a ambas partes, es decir, al empleador y al trabajador. Se deben incluir los nombres completos, los números de identificación, los domicilios y cualquier otra información relevante.
Tipo de contrato: El contrato debe especificar el tipo de contrato que se está celebrando. Puede ser un contrato por tiempo determinado, indefinido, de prueba, fijo discontinuo, entre otros.
Duración del contrato: En caso de que se trate de un contrato a plazo fijo, es importante que se especifique la fecha de inicio y la fecha de finalización del contrato. Si se trata de un contrato indefinido, no es necesario establecer una fecha de finalización.
Jornada laboral: El contrato debe incluir la jornada laboral, es decir, el número de horas que el trabajador deberá trabajar cada día, semana o mes.
Salario: El contrato debe incluir la remuneración que recibirá el trabajador por su trabajo, especificando la cantidad, la forma de pago, la periodicidad y cualquier otro detalle relevante.
Funciones y responsabilidades: Es importante que el contrato especifique las funciones y responsabilidades que tendrá el trabajador, así como cualquier otra información relevante sobre su puesto de trabajo.
Vacaciones y permisos: El contrato debe especificar los días de vacaciones que corresponden al trabajador, así como los permisos a los que tiene derecho (por ejemplo, permisos por enfermedad o por asuntos personales).
Causas de terminación del contrato: El contrato debe especificar las causas por las cuales el contrato puede ser terminado, tanto por parte del empleador como del trabajador. Por ejemplo, la finalización del proyecto para el cual se contrató al trabajador o el despido por motivos disciplinarios.
Claúsulas adicionales: El contrato puede incluir cláusulas adicionales que sean relevantes para ambas partes, como la confidencialidad, la propiedad intelectual o las obligaciones postcontractuales.
Es importante que el contrato se redacte de forma clara y concisa, evitando tecnicismos o lenguaje confuso. Además, el contrato debe ser firmado por ambas partes y se deben entregar dos copias, una para el empleador y otra para el trabajador.
En conclusión, un contrato laboral es un documento vital en cualquier relación laboral y debe ser redactado cuidadosamente para evitar malentendidos y garantizar que todas las partes involucradas cumplan con sus obligaciones. Esperamos que esta guía te haya sido útil para entender qué es un contrato laboral y cómo redactarlo adecuadamente. Si tienes alguna duda, no dudes en contactar con nosotros. En Regalón Abogados Asesores somos expertos en Asesoría Laboral para tu empresa y trabajamos de manera online con Pymes y autónomos de toda España.